Brittney Skye tenía un aspecto especialmente bueno, y Katie Morgan no iba a dejar pasar ese culo sin un buen lametón y unos azotes. Katie se acercó sigilosamente por detrás de Brittney para echarle un furtivo vistazo por debajo de la falda, pero sabía que la pillarían y recibiría un duro consolador en el coño como "castigo".