Stefania era casi demasiado buena para ser verdad. No sabemos qué hay en el agua en Europa del Este que pueda producir chicas increíbles como ésta, que no sólo se lo meten por el culo, sino que dejan que grandes pollas negras entren en sus cagaderos y luego se corren en la cara. Esperamos seguir viendo más chicas como Stefania.