Eva Angelina tiene un cuerpazo y ganas de poner a prueba los límites de sus amígdalas. Se golpea el gaznate como si fuera una bolsa de velocidad en un gimnasio de boxeo mientras traga polla y sigue metiéndose más polla en la boca. Cuando se la saca de la cara, ¡es como la manga de un mago de la que fluyen bufandas interminables!