Como dos caballeros educados que entran en un elegante club de baile, mantienen abierta a esta zorra como si fuera una puerta giratoria. Después de ti, no después de ti, no, insisto, ¿por qué no usas primero esa abertura abierta? Con menos hombres que manchas para follar en esta zorra es fácil mostrar tu lado hospitalario.