El plan era sencillo. Lucky Starr y Willow Devine iban a ver cuántas veces podían hacer que Anya Ivy se corriera antes de que se agotara. No vamos a desvelar ningún spoiler, pero digamos que fueron muchas veces. Lucky y Willow utilizan la boca, los dedos y un montón de juguetes sexuales para hacer que Anya llegue al orgasmo una y otra vez.